miércoles, 3 de febrero de 2016

Ofrenda

¡Oh, cómo florece mi cuerpo, desde cada vena,
con más aroma, desde que te reconozco!
Mira, ando más esbelto y más derecho,
y tú tan sólo esperas... ¿pero quién eres tú?


Mira; yo siento cómo distancio,
cómo pierdo lo antiguo, hoja tras hoja.
Sólo tu sonrisa permanece como muchas estrellas
sobre ti, y pronto también sobre mí.



A todo aquello que a través de mi infancia
sin nombre aún refulge, como el agua,
le voy a dar tu nombre en el altar
que está encendido de tu pelo
y rodeado, leve, con tus pechos.

4 comentarios:

  1. Sólo tu sonrisa permanece como muchas estrellas
    sobre ti, y pronto también sobre mí.
    Sonrisa compartida, con estrellas que permanecen sobre ellos.

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    2. “Sólo quien no excluya nada de su existencia, ni lo que sea enigmático y misterioso, logrará sentir hondamente sus relaciones con otro ser como algo vivo, y sólo él estará en condiciones de apurar por sí mismo su propia vida.”

      ― Rainer Maria Rilke

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  2. Sólo tu sonrisa permanece como muchas estrellas
    sobre ti, y pronto también sobre mí.
    Sonrisa compartida, con estrellas que permanecen sobre ellos.

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